UN ÚLTIMO ADIÓS A AGRICULTOR Y DEFENSOR DE DERECHOS HUMANOS, ASESINADO

El día domingo 20 de octubre, en horas de la tarde, familiares, amigos y comunitarios, se reunieron para la realización del acto fúnebre y despedir a Francisco Pop Icó. 

Francisco Pop era un agricultor de 40 años de edad, padre de familia, defensor de Derechos Humanos. En el año 2020 estuvo en resistencia junto a otros campesinos, habitantes de la comunidad Santa Elena Río Salinas, Sayaxché, Petén, exigiendo derechos laborales a la empresa de Palma Aceitera Chiquibul S.A, pues ellos consideraban que estaban sufriendo explotación laboral, en su manifestación de esclavitud forzada. 

Según información proporcionada por los habitantes de las comunidades, aproximadamente en el año 2004 varias empresas de Palma Aceitera ingresaron a las comunidades del municipio de Saxché, Petén, bajo una campaña de “que las comunidades se iban a inundar a causa de hidroeléctricas“, con el fin de provocar miedo y que los comunitarios vendieran sus tierra, para el cultivo de palma aceitera, de esa forma que lograron obtener grandes extensiones de tierra.

El cultivo de palma se ha vuelto un monocultivo en la zona, que ha talado bosque nativos, el uso del suelo y agua, en dicho municipio la mayoría de población es indígena de idioma maya Q´eqchí, los campesinos han indicado que las empresas ofrecieron fuentes de empleo, a cambio de la tierra. 

A inicios de operaciones, empezaron pagando 30 quetzales diarios con jornadas laborales de 10 y 12 horas diarias, sin embargo en el año 2019, con la pandemia provocada por el covid-19 hubo despido masivo en varias empresas de Palma Aceitera, incluyendo la empresa Chiquibul S.A quién despidió a varios trabajadores y obreros, muchos de ellos sin prestaciones laborales, por lo que ellos se indignaron y por medio de una manifestación pacífica fueron a exigir derechos laborales, por lo que la empresa respondió con varias denuncias antes el Ministerio Público, encarcelamiento, criminalización y persecución a lideres comunitarios. 

En el año 2021, por dicha resistencia fueron encarcelados cuatro comunitarios,  condenados por los delitos de usurpación y detenciones ilegales, ellos son Nicolas Pop Chen, Armando Pop Caal, Mario Pop Tux y Matías Pop Asig, de la comunidad de Santa Elena Salinas. En este proceso, también estaba acusado Francisco Pop Ico.

Según información proporcionada, Fracisco Pop Icó fue asesinado con arma de fuego el 17 de octubre, entre la frontera de México y Guatemala, el echo ocurrió en la noche, cuando regresaba de sus labores, que realizaba en una gasolinera del lado mexicano.

Según la publicación de Prensa Comunitaria, indica que el alcalde comunitario Antonio Pop Rax, comentó que el 11 de octubre recibió una llamada telefónica del gerente de relaciones comunitarias de la empresa de palma, Carlos Cú, indicándole que tenía que acompañar a Francisco Pop al Juzgado para solventar su situación legal.

El viernes 18 de octubre a las 11 horas, Fracisco Pop, tenía que presentarse a una audiencia en el Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente, con sede en el municipio de San Pedro Carchá, Alta Verapaz.

Dicha audiencia deriva del proceso de resistencia y exigencia de derechos laborales que hicieran en el año 2020 y la denuncia presentada por la empresa de Palma Aceitera Chiquibul S.A, en la Fiscalía Municipal del Ministerio Público (MP) del municipio de Chisec, en la que señalaba a Francisco Pop de detenciones ilegales y amenazas. 

Santa Elena Río Salinas está ubicada junto a la orilla del Río Salinas, sus tierras son muy productivas y codiciadas por empresas palmeras, por sus afluentes de agua, bosque y demás. Las y los comunitarios en constantes ocasiones han manifestado el acoso y miedo que viven, a causa de las empresas palmeras,  dicha comunidad solo cuenta con una entrada, misma que es controlada por medio de una garita de control, con personas armadas, seguridad privada de dicha empresa, las mujeres y los niños de esta comunidad viven con miedo, “nosotras no podemos dormir por la preocupación que les pueda pasar a nuestras familias, nuestros esposos salen a trabajar y no sabemos si regresen con vida”, indicó una habitante de la comunidad.